SU MAJESTAD IMPERIAL
Expresarme acerca del evento me ha parecido un tanto ambiguo, ya que no sé el como
catalogarlo y es por la razón en que nuestro postre se degusta y se desenvuelve.
Lo intenté ver como una obra de Teatro en el Foro Independencia donde se concentraban
una tercia de actos.
En el primer movimiento me deslumbré por el sonido de El Mostro Nostro; con coberturas
plateadas en sus caras y una alineación de secuencias a la par de un bajo, batería y un
sintetizador, hacían que cada instrumento saliera a flote y en cuanto a expresión me
atrevo a decir que las teclas me encantaron por todo lo que decían sin emitir ni una sola
palabra.
En segunda instancia Flip y Woppe hacían que los espectadores comenzaran a bailar con
un ritmo tropical y un buen uso de las técnicas y efectos de Guitarra Eléctrica en conjunto
con percusiones, llevando su acto a la emoción en el momento que invitaron a la voz de
Sonido Satanás a llevar de sus manos el ambiente encima del escenario.
Por tercer acto y último era en obvias razones que SU MAJESTAD IMPERIAL entre luces
cálidas se hacía esperar, y sucedió… en punto de las 00:00 horas no se le daba la
bienvenida a un nuevo día, sino a Silverio, y que mejor que con un grito al unísono que
recitaba PITO CHICO.
Y aquí va… el show en sí consistía de escuchar la forma en que secuenciaba los sonidos, y
sabíamos que se convertiría en un total aquelarre al ver que su Set estaba completamente
cubierto por emplayado.
Se podía observar a su majestad dando arañazos como si fuese un felino al programar
sonido tras sonido. Poco a poco se le dio paso a lo que podría llamársele un Stand Up
interactivo entre el artista y su público a tal punto de que con la música que proseguía los
pantalones caían y caían por sus rodillas dejándolo en calzoncillos y por ende sin una
camisa que lo cubriera.
Entre gritos, insultos y cerveza volando… bueno espero que si haya sido cerveza; el gran
Silverio logró hacer acto de presencia y conectar con su gente tapatía.
Gracias por volver, larga vida a su Majestad.