RED FANG
¡Otro nivel!
nota: Diego Muñoz (James Diablo)
foto: Nash Ortuño
foto: Nash Ortuño
Vivir un concierto de Red Fang es algo a otro nivel. Desde el momento en el que entras al C3 veías la sonrisa de toda la gente que aún creía que está banda de Portland, Oregon con semejante trayectoria y actitud visitaría nuestra hermosa Perla Tapatía.
Todos los fans traían una actitud muy positiva. Al principio me preocupe un poco pues no había mucha gente lo cual me decía que quizá no mucha gente en Guadalajara los conocía pero estoy contento al decir que al final me demostraron lo contrario.
Me dio gusto ver a dos bandas tapatías compartiendo el escenario con Red Fang. Siendo honesto me divertí muchísimo con Dog Union. Esta banda definitivamente debería estar en el radar de los apasionados del rock en nuestra ciudad.
Pasadas casi dos horas llega el momento de la verdad. Se apagaron las luces y entre muchos aplausos y gritos aparecieron uno a uno Aaron Beam, Bryan Giles, David Sullivan y John Sherman quienes inmediatamente dieron su todo. Desde el primer tema, “Blood Like Cream”, echaron toda la carne al asador como decimos coloquialmente. Si el piso no fuera de concreto juraría que el venue estaria por caerse.
Así transcurrieron hora y media de mucho poder, actitud, brincos, cantos, gritos y un mosh pit cerca de la primera fila incluso hasta en los temas un poco más lentos e inesperados.
Temas como Cut It Short, Into The Eye, Sharks Dirt Wizard, Not For You, Flies Throw Up y las más que emblemáticas como Wires y Prehistoric Dog ambientaron la noche. Para mi gusto solo le falto No Hope entre las favoritas que quería escuchar pero fuera de eso el setlist fue muy variado y selecto así que esto más que una queja es solo una queja de primer mundo. En realidad dieron más de lo esperado y sigo sin poder pensar que estuve ahí para presenciarlo.
Al final de la noche veía fans muy contentos abrazándose y tomándose fotos frente al escenario entre risas, furor, emoción pero sobre todo, el consenso general mostraba un aura de muchísima satisfacción en el aire y no solo viniendo de la audiencia ya que también la banda se veía contenta y muy agradecida. Tanto así fue que bajaron unos momentos a la primera fila para convivir con los fans. Entre selfies, discos en vinyl, boletos, playeras, un iPhone y hasta una toalla sudada autografiados los chicos de la banda intercambiaron unas palabras con sus seguidores de la manera más amable y humilde lo cual a muchos nos hizo aún más la noche.
Puedo decir que desde que el C3 por primera vez encendió sus luces hace unos en su domicilio actual de Avenida Vallarta casi esquina con Chapultepec muy pocas bandas me han dado esa sensación tan increíble de felicidad y poder a la vez. Era tanto el poder que no pude evitar entrar en el mar de gente a dejar todo mi stress en la pista mientras otros también intercambiaban codazos y empujones conmigo. Fue tan grande la impresión que me llevo de esta banda que en verdad puedo decir que todo esto valió la pena y tenía tanto que no me divertía así de lleno en un show de esta magnitud.
Espero con mi mayor anhelo que Aaron, Bryan, David y John se hayan llevado una buena impresión de nuestra querida Guadalajara, sus fans, su energía para que pronto nos vuelvan a honrar con su presencia. Pero sobre todo, que hayan tenido la más grata experiencia en su gira por Mexico para que vuelvan a escapar de nuevo del invierno cada vez más seguido porque aquí los estaremos esperando con muchas cajas de Tecate y Modelo en mano.
