¡¡¡Oh Halloween!!!

¡¡¡Oh Halloween!!!

Por: Leonardo 



¡Oh, Halloween! Esa fecha del año donde
el mundo se disfraza de personajes que asustan, dan risa o son entrañables.
Desde los clásicos Drácula, el monstruo de Frankenstein, la momia, el hombre
lobo, fantasmas y brujas, pasando por personajes clásicos del cine de terror
como Jason, Freddy Krue
ger, Chucky, Michael Myers y otros personajes famosos de
películas, series de televisión, etc. que han dado gala a las fiestas y
concursos en estas fechas. Salimos de nuestras pieles para vivir la muerte.
También se han propiciado distintos tipos
de opiniones que le dan otros tintes de fama a la fecha, como su supuesta
relación con la adoración a los sobrenatural e infernal y el “dulce o truco“
que ha causado problemas de vándalos en Estados Unidos y otros países que son
fervientes seguidores de celebrar la fecha de encanto otoñal.
Sin embargo ¿de dónde viene realmente
esta fecha y por qué es que se relaciona con la muerte, lo oscuro y lo
tenebroso? ¿En realidad tiene que ver o simplemente hemos banalizado el
contexto de la celebración a través de generaciones de filtros de cultura
popular? Ya en pocos días llega el 31 de octubre para hacernos revolotear por
doquier con el ambiente de fiesta y disfraces pero, tal vez, antes de seguir
con la tradición y las costumbres, debamos saber un poco más al respecto del
origen de tan emblemática fecha.
Hace siglos, los pueblos celtas
celebraban una noche para la cosecha haciendo hogueras justo el 31 de octubre.
Esta celebración era llamada Samhain. Hacían esto pues así pretendían
hacer que las cosechas del año por venir fueran abundantes, en especial durante
el invierno, pues perdiendo éstas, las personas morirían de hambre. Pero, tenía
otro significado, marcaban con esta fecha el inicio de la temporada oscura. La
luz se volvía a la oscuridad y con esto comenzaron a creer que las almas de los
muertos y otros seres de otros mundos, podían vagar por sus tierras así como
los humanos podían pasar a otros mundos.
Pero los celtas fueron conquistados por
los romanos, quienes al ocupar las islas británicas y parte de Europa
occidental, agregaron varias celebraciones a su calendario. Después de la caida
de roma, los cristianos fueron grandes seguidores del Samhain, transformando
las costumbres paganas a partir de la perpetuación de ciertas celebraciones
romanas. Sin embargo, la iglesia trató de cristianizar la fiesta y adoptó en el
siglo VI la fecha de Lemuria el 13 de mayo, una celebración pagana donde
se les brindaba honor a los muertos más sagrados de la religión cristiana. Ya
que fue una estrategia exitosa hacia con los feligreses, las autoridades de la
iglesia adoptaron el 31 de octubre como fecha a celebrar cargando a ésta con la
importancia y simbología que tenía antes el 13 de mayo.
Ya que el primero de noviembre es el día
de todos los santos, la gente comenzaba a llamar al Samhain “All hallows
evening“ (Víspera al día de todos los santos) el término se fue acortando por
tradición oral hasta convertirse en “Halloween“ (años más tarde añadieron una
fecha más, el 2 de noviembre, conocido como “día de los difuntos“). Así es como
la misma iglesia comenzó a impulsar toda la tradición del Halloween, de rito
pagano celta a una fiesta cristiana (oficial). Incluso, la misma iglesia dio
pie a la tradición del truco o trato.
Ahora bien, las tradiciones de auge más
comercial se gestaron después de un evento trágico en la historia de Estados
Unidos, la Guerra Civil, donde murieron medio millón de personas,
aproximadamente. Después de su finalización en 1865, había una gran cantidad de
personas desaparecidas. No volvieron a casa o murieron en lugares donde no se
les pudo encontrar. Durante esa época, una fuerte migración europea se suscitó
y escoceses e irlandeses habían comenzado a esparcir muchas de sus tradiciones
y fiestas, entre ellas el “All hallows evening“. Ya que había una enorme
cantidad de muertos por honrar, las celebraciones europeas quedaban bien para
satisfacer la necesidad melancólica de familias y amigos de los difunto en la
guerra, muy a pesar de que años antes muchos colonos intentaron evitar el
enraizamiento de éstas.
A partir de esto es que muchas
características clásicas de lo que conocemos ahora como parte del Halloween, el
Boogeyman (coco), las calabazas talladas usadas como linternas (Jack-O-Lantern)
y la popularización del vandalismo que acarreaba el truco o trato. Tenemos
muchas formas de celebrarlo en fiestas, maratones de cine, lecturas y hacernos
de una gran cantidad de dulces, además de disfrazarnos. Ahora ya es una fecha
laica, con su propia identidad, con su propio misticismo y nuevas tradiciones y
costumbres.

Disfruten de la noche. Diviértanse.
Adopten otra identidad. Y sean o no verdaderas las historias de los muertos
volviendo a la vida y los portales a otros mundos siniestros y terribles,
mantengamos la fecha oscura y misteriosa. Cuídense de la noche, de esos seres
de la oscuridad, vuélvanse uno y háganse uno con el Halloween.
¡Oh, Halloween! Esa fecha del año donde
el mundo se disfraza de personajes que asustan, dan risa o son entrañables.
Desde los clásicos Drácula, el monstruo de Frankenstein, la momia, el hombre
lobo, fantasmas y brujas, pasando por personajes clásicos del cine de terror
como Jason, Freddy Kruger, Chucky, Michael Myers y otros personajes famosos de
películas, series de televisión, etc. que han dado gala a las fiestas y
concursos en estas fechas. Salimos de nuestras pieles para vivir la muerte.

También se han propiciado distintos tipos
de opiniones que le dan otros tintes de fama a la fecha, como su supuesta
relación con la adoración a los sobrenatural e infernal y el “dulce o truco“
que ha causado problemas de vándalos en Estados Unidos y otros países que son
fervientes seguidores de celebrar la fecha de encanto otoñal.
Sin embargo ¿de dónde viene realmente
esta fecha y por qué es que se relaciona con la muerte, lo oscuro y lo
tenebroso? ¿En realidad tiene que ver o simplemente hemos banalizado el
contexto de la celebración a través de generaciones de filtros de cultura
popular? Ya en pocos días llega el 31 de octubre para hacernos revolotear por
doquier con el ambiente de fiesta y disfraces pero, tal vez, antes de seguir
con la tradición y las costumbres, debamos saber un poco más al respecto del
origen de tan emblemática fecha.
Hace siglos, los pueblos celtas
celebraban una noche para la cosecha haciendo hogueras justo el 31 de octubre.
Esta celebración era llamada Samhain. Hacían esto pues así pretendían
hacer que las cosechas del año por venir fueran abundantes, en especial durante
el invierno, pues perdiendo éstas, las personas morirían de hambre. Pero, tenía
otro significado, marcaban con esta fecha el inicio de la temporada oscura. La
luz se volvía a la oscuridad y con esto comenzaron a creer que las almas de los
muertos y otros seres de otros mundos, podían vagar por sus tierras así como
los humanos podían pasar a otros mundos.
Pero los celtas fueron conquistados por
los romanos, quienes al ocupar las islas británicas y parte de Europa
occidental, agregaron varias celebraciones a su calendario. Después de la caida
de roma, los cristianos fueron grandes seguidores del Samhain, transformando
las costumbres paganas a partir de la perpetuación de ciertas celebraciones
romanas. Sin embargo, la iglesia trató de cristianizar la fiesta y adoptó en el
siglo VI la fecha de Lemuria el 13 de mayo, una celebración pagana donde
se les brindaba honor a los muertos más sagrados de la religión cristiana. Ya
que fue una estrategia exitosa hacia con los feligreses, las autoridades de la
iglesia adoptaron el 31 de octubre como fecha a celebrar cargando a ésta con la
importancia y simbología que tenía antes el 13 de mayo.
Ya que el primero de noviembre es el día
de todos los santos, la gente comenzaba a llamar al Samhain “All hallows
evening“ (Víspera al día de todos los santos) el término se fue acortando por
tradición oral hasta convertirse en “Halloween“ (años más tarde añadieron una
fecha más, el 2 de noviembre, conocido como “día de los difuntos“). Así es como
la misma iglesia comenzó a impulsar toda la tradición del Halloween, de rito
pagano celta a una fiesta cristiana (oficial). Incluso, la misma iglesia dio
pie a la tradición del truco o trato.
Ahora bien, las tradiciones de auge más
comercial se gestaron después de un evento trágico en la historia de Estados
Unidos, la Guerra Civil, donde murieron medio millón de personas,
aproximadamente. Después de su finalización en 1865, había una gran cantidad de
personas desaparecidas. No volvieron a casa o murieron en lugares donde no se
les pudo encontrar. Durante esa época, una fuerte migración europea se suscitó
y escoceses e irlandeses habían comenzado a esparcir muchas de sus tradiciones
y fiestas, entre ellas el “All hallows evening“. Ya que había una enorme
cantidad de muertos por honrar, las celebraciones europeas quedaban bien para
satisfacer la necesidad melancólica de familias y amigos de los difunto en la
guerra, muy a pesar de que años antes muchos colonos intentaron evitar el
enraizamiento de éstas.
A partir de esto es que muchas
características clásicas de lo que conocemos ahora como parte del Halloween, el
Boogeyman (coco), las calabazas talladas usadas como linternas (Jack-O-Lantern)
y la popularización del vandalismo que acarreaba el truco o trato. Tenemos
muchas formas de celebrarlo en fiestas, maratones de cine, lecturas y hacernos
de una gran cantidad de dulces, además de disfrazarnos. Ahora ya es una fecha
laica, con su propia identidad, con su propio misticismo y nuevas tradiciones y
costumbres.
Disfruten de la noche. Diviértanse.
Adopten otra identidad. Y sean o no verdaderas las historias de los muertos
volviendo a la vida y los portales a otros mundos siniestros y terribles,
mantengamos la fecha oscura y misteriosa. Cuídense de la noche, de esos seres
de la oscuridad, vuélvanse uno y háganse uno con el Halloween.
 
Previous Post
Next Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *