Sábado 25 de Marzo
Desde las 8:50 el Guanamor Teatro Estudio comenzó a vibrar oscuridad ante la inminente salida del trío bioleruso quien por segunda ocasión visitaba la ciudad de Guadalajara.
Una audiencia bastante diversa tanto en edad como en estilo, se dio cita para escuchar más de una hora y veinte minutos de un melancólico post-punk que invitaba a un baile lento e introspectivo pero en ocasiones también frenético.
A pesar de la barrera del lenguaje, la banda logró conectar con el público tapatío sumergiéndolos en una atmósfera fría y vampiresca complementada por el espectáculo de humo y luces que agrandó la interpretación de Egor Shkutko, quien por momentos parecía canalizar el fantasma de Ian Curtis para entregarnos bailes demenciales que inspiraban a abandonar el control del cuerpo y dejarse llevar por el ritmo electrónico de la música.
Cuanto más avanzaba el espectáculo, más se iba transformando en una experiencia experimental, estroboscópica, casi esotérica, una celebración extática de la oscuridad que llegó a su clímax cuando Egor bajó del escenario para unirse en comunión a una gran masa en movimiento que lo recibió con los brazos abiertos.
Al finalizar su set principal y abandonar el escenario, la banda no demoró en regresar tras el grito de “ole” de los asistentes; quienes no querían perderse la oportunidad de bailar el éxito viral de la banda y coronar así un gran espectáculo.
Foto: Pedro R. Cuadrado
Reseña: Daniel Sanchez Moreno
