Reseña Nancy Hernández
foto Kike Beltor
Con gran éxito se vivió el tan esperado concierto de Siddhartha en Guadalajara. Pasaron dos años para que se reunieran una vez más sus amigos y fans, tanto nuevos como los de antaño, para entonar juntos algunos de los éxitos logrados en estos 16 años desde su primer lanzamiento discográfico, y además los temas de su más reciente EP llamado Miel de Azar, mismo que da nombre a la gira que ha recorrido ya varios países, y sigue llegando a más ciudades de México.
La cita fue en la Explanada del Estadio Akron el pasado jueves 24 de octubre.
La banda tapatía Valsian fueron los encargados de abrir el show y calentar motores.
A las 9:20 pm comenzó en pantallas la proyección de un compilado corto de videos caseros que mostraban los inicios de su carrera.
Generando suspenso y proyectando ahora lo que pareciera la transmisión en vivo del arribo de la banda al escenario enmarcado de estructuras metálicas que se cruzaban en líneas de luces parpadeantes, arrancó el concierto con Como Queremos.
Todo el público en área preferente dejó de lado su silla para de pie y con energía recibir al artista.
Siguió No es antes ni después.
Continuaron con Tarde; luego Buscándote.
Siddhartha saludó a su público y dijo sentirse honrado de volver a tocar en casa.
Dijo no ser esta noche producto del azar, sino del destino.
Aurora fue la siguiente canción.
Las luces pintaron todo el escenario de color azul para así interpretar Bacalar.
Después Náufrago, otra infaltable.
Nos platicó la historia de cómo en una firma de autógrafos un amigo cercano se le acercó para entregar el demo de una banda que esa persona venía apoyando, que resultan ser ellos Valsian, los artistas teloneros. Invitó a la vocalista a subir al escenario para así interpretar por primera vez juntos Nada de lastima.
Otros de los temas que pudimos disfrutar fueron Día tras Día y Nada por hecho.
La siguiente canción en el setlist fue una dedicatoria especial que lanzó Siddhartha, según sus palabras, a la persona que impulsara el amor a la música: su abuela. Emotivo fue cantar juntos A la Distancia.
Me hace falta, dice, se le dedica a la persona que tanto extrañas y quieres a tu lado.
Qué grato fue ver a un Sidd más abierto y participativo con su público, porque aunque siempre se le ha dificultado, se nota que ha trabajado y avanzado en ese aspecto y en el cómo se desenvuelve en el escenario.
Sonó después Acapulco adornada gratamente con una sección de metales, seguido de Algún Día, que se alargó con la melodía final cantando sobre ella los primeros versos de Loco.
Diamantes fue definitivamente de las favoritas del público, acertadamente unidas a Película, Al Respirar y Paraíso Lunar.
Se tomaron una pausa y Siddhartha platicó nuevamente hacia el público.
No podía faltar presumir quien lo hace tan feliz: «Aquí está mi chica, y no me deja», dijo entre sonrisas.
¡Nos encanta esta pareja!
Después presentó uno a uno a los integrantes de la banda. Se dio el espacio de agradecer y nombrar a todo el equipo que hace posible este gran evento. Y sin verlo venir cedió el micrófono a uno de sus colaboradores para dar paso a una pedida de mano exitosa. Ejecutaron Ser Parte, en dedicatoria a la nueva pareja comprometida.
Continuaron con Brújula.
Vino el encore y así el inicio de la parte final de este evento.
El escenario ahora se iluminó en color dorado para complacer al público con 00:00, por supuesto acompañado de la anterior sección de metales y un mariachi.
El Chico sería el penúltimo tema de la noche. Y Únicos el tema para culminar exitosamente este gran concierto.