El punk-raper que llego a la cima
Les venimos a contar una historia de aquellos tiempos, cuando la revista comenzaba y nos encontrábamos cubriendo conciertos de talentos emergentes. En aquellos tiempos conocimos al Gaston Espinoza, mejor conocido como LNG SHT, debo de confesar que no estamos muy seguros en que año paso, pero lo que si estamos seguros es que han pasado ya unos cuantos años.
Nuestro primer encuentro fue en la Kalaka Bar, donde la entrada nos costo $50 pesos y el sujeto de la puerta era el mismo cobrando, recordamos que hasta un sujeto le dijo -¡no inventes hazme un descuento wey!, solo nos reímos. De ahí nos volvimos a ver las caras en el Foro Independencia, cerrando el show a Leftover Crack!, ya lo conocíamos un poco más y el punk rock iba hacia arriba, sin embargo el sonido era mas crudo había mas punk que rap aun en sus pistas y vestía con camisas cortadas de las mangas y cadenas en el cuello.
No paso mucho cuando lo invitaron a un festival y toco por ahí de las 6 de la tarde lo sorprendente es que ya tenia una carpa llena, todos coreaban sus canciones y cada vez se aglomeraban más y más para pedirle una foto. En cada presentación se volvía más épico verlo. En un abrir y cerrar de ojos lo veíamos en carteleras grandes y hasta en el gabacho, pronto sus números empezaron a crecer y !Como no si lo estaba haciendo bien!.
Todo estallo, cuando «La Marcha de los Tristes» apareció, en plena temporada de desesperación, crisis y en busca de una mano que los saque del pozo, apareció un coro que día a día muchos de los seguidores se repiten y afirman que les ha salvado la vida y pues era obvio «Todo va a esta bien, todo va a estar bien» se convirtió en un estandarte.
Entre sencillos, colaboraciones y la forma activa del punk-raper, ha logrado posicionarse en todo México, ganando el corazón de muchos de una manera descomunal.
Después de una gira con él y vivir la experiencia tour «Buenos Adultos» descubrimos quien era él y nos quedamos con la boca abierta, es el sujeto que en verdad te dará la mano, te escuchará, te dará unas palabras de aliento y hasta un abrazo sincero y lo decimos así por que al finalizar cada uno de sus show se da la oportunidad de tomase fotos con sus seguidores y dedicarle un instante de felicidad, sin embargo no se queda ahí, tuvimos la fortuna de conocer una familia bien consolidada, sus camarógrafos, su vendedor «¡Playeras, playeras!», su floor manager que es la persona más linda que hemos conocido, su dj, el Vicky Jones y el talento que lo acompaña.
Así que en conclusión, la calidad de sus shows va para arriba, y si la pegunta es:¿se merece todo lo que tiene? es si, ha sido a paso firme. No se pierdan la oportunidad de verlo cuando vayan a su ciudad ¡Vale cada maldito peso!.
