Austin TV
Se llego el día, 28 de Abril, instalaciones del Teatro Diana.
Han pasado 10 años desde que Austin TV no se presentaba, una larga espera para ser verdad y nunca imaginamos que tuviera un publico tan entregado y tan paciente para volver a vivir una presentación así de ellos. Llego el momento donde la emoción nos gana y se convierte en adrenalina la cual se siente como un sube y baja de sangre, donde no sabes si gritar, llorar o reír.
A penas se iluminaba la pantalla, donde salían frases cortas pero concisas, dando el banderazo de inicio a este gran show, con un escenario lineal y todos teniendo la mismo valor musical (al menos es una critica donde muchas veces no podemos disfrutar del baterista o del tecladista por su posición); al comienzo todos estaban sentados, era como si los hubieran congelado sobre sus asientos y solo saliera una pequeña voz desde su interior que les daba permiso de gritar, pero esto solo les llevo dos canciones a los tapatíos para ponerse de pie.
Un publico cautivo, dejando de lado los celulares y se dedicaron a disfrutar lo que después de tantos años de espera llego a su ciudad, aplaudiendo, gritando y ¡como no! bailando por que ni las butacas les impidió un baile desenfrenado. Como muchos saben pocas de sus canciones tienen letra pero las pocas que llevan las corearon.
Era un espectáculo increíble, entre las mascaras, el juego de luces que se movían al ritmo musical, la pantalla, el sonido que vibraba sobre el piso, era un cumulo de emociones como un bumerán, entre agradecimientos, frases conmovedoras, palabras de aliento para todos aquellos que las necesitaban escuchar, historias cortas de vida; parecía que se estaba armando una maquina del tiempo.
Cuando menos nos dimos cuenta todos íbamos arriba de ella, luciendo sus mascaras más nuevas y su traje blanco; empezando a tocar la banda lo más recientes sonado «Orquídea», «Ana», «Roy», «Cerebro» entre otras, regalándonos un show dividido en dos partes, cerrando la primera con «Shiva»; aquí fue donde muchos nos dimos cuenta de lo majestuoso que la estábamos pasando; con un intermedio de por medio, el cual no impidió volver a conectarnos nuevamente.
Comenzaba la segunda parte, con un cambio de vestuario, donde las mascaras de conejos no podían falta; cerraron su maquina del tiempo, llevándonos a escuchar «Hazme», «Satélite», «Tardes» «Rucci» y «Ella no»; llevándonos la mejor noche, para todos, pero más para dos chicos que iban disfrazados los cuales fueron invitados a subir al escenario a bailar con los Austin.
Fueron pocas canciones en su segunda parte pero no dejo de ser increíble este gran cierre, entre cercanía con los de las primeras filas, abrazos y un amor palpable en el aire se despidieron de todos nosotros, para que quede la incógnita de ¿Cuando los volveremos a ver?