Soda eterno

El Genio Reencarnado

Dentro de una
Zona de promesas, en un evento recibido en brazos del Teatro Diana, pudo
disfrutarse de un show inigualable en donde los presentes se transportaban a la
década de los 80´s con cada uno de los acordes interpretados en la guitarra de Caio Arancio que en lo personal podría
asegurar que no era él, sino el mismísimo Gustavo Cerati reencarnado, tocando y
deleitando con esos arpegios adelantados a la época y que han servido de tanta
influencia musical por casi más de 3 décadas.
Puntualmente a
las 9:00 PM todo pintaba excelente para una inolvidable velada, y de pronto las
luces se consumieron, la emoción se respiraba en cada parte del aire del Teatro
y una proyección de Cerati en años mozos ya hacia en la pantalla espectacular
del fondo, invitando a Daniel Sais
al escenario, cuando sin pensarlo los primeros sonidos en los instrumentos se
hicieron presentes y Séptimo Día ya
sonaba entre el público.
Sais citó la
gran carrera del genio Gustavo y la noche comenzó a tomar forma con temas como Danza Rota, Zoom que prendió bastante al público con su rica melodía y morbosa
letra y podríamos decir que esa sección culminó con la canción responsable de
dar a conocer que a Gustavo le rompieron el corazón, entonces sonó Ella Usó mi cabeza como Revolver y
posteriormente Trátame Suavemente.
Para dar paso a
la carrera solista de Gus, se interpretó Crimen
la cual contaminó de nostalgia el recinto para dar entrada al amor que en
palabras de Cerati era un Puente y
como si ya se hubiera vivido se dejó escuchar un Deja Vu.
Sucesivamente se
destapaban los Signos y los seguía
las palabras de Caio quien manifestó que Guadalajara es considerada como la
segunda Ciudad de la Furia, al sonar
esta el público en verdad se deshacía de la emoción al corear el emblemático Me veras caer para al escuchar sus
sonidos culminados añadirle una porra a Soda.
La euforia ya
vivida no lo era todo y se interpretaron todavía temas como Cuando pase el temblor, la bailable Sobredosis de TV, Te hacen falta Vitaminas, Nada
Personal, Prófugos
la cual hizo vibrar todas y cada una de las butacas,
para terminar viendo a la banda salir del escenario.
A la llamada y
petición del público los músicos subieron a crear el climax aquello que todos
esperábamos y si… me refiero a el par de himnos de Gus, Charlie y Zeta.El
teclado de Sais ya daba a conocer la melodía de Persiana  Americana y todas
las voces imitaban el riff de guitarra, para culminar por completo con una de
las mejores canciones de la década de los 80´s que fue De Música Ligera donde a brincos los sonidos se deshicieron, para
ver a  el quinteto de músicos dar las
gracias y despedirse ante los aplausos y gritos de un abarrotado e inolvidable
concierto.

Por Lewis Javier

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