El fenomeno global.

Ya ha pasado más de una semana desde el estreno de una de las películas más esperadas en años: Avengers Infinity War. Y la verdad es que es alucinante. Una película que ha dejado a gran parte del público al declive de una sorpresa que no parece menguar… hasta que sabemos que la siguiente película pues, será una continuación de la que acabamos de ver en cines. 
Pero, dejando de lado el fenómeno a nivel global en el que se ha convertido la franquicia de Marvel Studios, me puse a pensar que estamos en el año en que toda una nueva generación cumple la mayoría de edad. Además, el MCU lleva diez años llevando a la pantalla franquicia tras franquicia. Esto quiere decir que toda una gran generación de nuevos jóvenes adultos está viendo una conclusión, aunque no definitiva, de un enorme fenómeno del cine comercial. 
Entonces, me puse a pensar en todas las franquicias que llegaron a su fin cuando yo tenía edades más tiernas. Sagas de películas que nos han llevado también al borde de fuertes emociones y recordé varias que me movieron como el niño friki noventero que soy. Es así que quisiera recordar con ustedes algunos de esos momentos en el cine que pudieron llegar a marcar a mi generación.
  1. La guerra por la Tierra Media.
Algunos de nuestros padres, tíos y primos mayores ya conocían de cierta forma la obra literaria de Tolkien, la cual es un legado de magia y narrativa épica impresionante. Afortunadamente, mi generación pudo ver una película basada en los libros del maestro literario. 
En 2001 se estrenó la primera película, La comunidad del Anillo. Película que abría la puerta a todo un mundo de criaturas increíbles, parajes maravillosos y momentos jodidamente épicos. Aún recuerdo cuando estaba impresionado sin poder creer lo que veía, una gigantesca batalla entre hombres y elfos contra hordas inagotables de orcos feroces dispuestos a destruir todo lo que estuviese a su paso. 


Ya para esos entonces, no se debía esperar tanto para ver las películas de Hollywood en México. Para diciembre del 2003 ya teníamos la culminación de una maravillosa saga. Y qué momentos nos regaló, desde Frodo y Sam llegando a Mordor, hasta la impresionante batalla en los campos de Pelennor. Y qué decir de la conclusión en las puertas del reino de Sauron, donde los héroes iban por el todo o nada. 
  1. El niño que vivió… viene a morir.
Para unos la saga que les cambió la vida, para otros sólo una franquicia más y sin gracia. Pero, siendo sinceros, es un conjunto de películas llenas de magia. Mi personalmente favorita, la tercera película: El prisionero de Azkaban, me parece encantadora y maravillosa, dirigida por el afamado Alfonso Cuarón. 
Pero bueno, como les comenté, para muchos jóvenes de mi generación fue un continuo seguimiento del mundo mágico proveniente de la mente de la autora J. K. Rowling. Las películas iniciaron a muchos a leer los libros, a disfrazarse para reuniones y fiestas temáticas y, cómo no, para ir a los estrenos de las películas. Fue todo un fenómeno de ocho películas que nos dejó a muchos, impacientes por diez años. 

Por fin, en 2011 tuvimos en cines la culminación de todo el duro enfrentamiento entre Harry y Voldemort, en Las Reliquias de la Muerte Parte 2. Esa película en que todo parecía irse a la mierda. Mientras el Señor Tenebroso había conseguido la barita de sauco, la más poderosa de todas, los héroes no tenían claro cómo adquirir y destruir los siguientes horrorcruxes, objetos malditos por magia oscura. La Batalla de Hogwarts nos brindó un pandemónium de destrucción y muerte que azotaba al castillo objeto de ensoñación de muchos jóvenes que alucinaban con estudiar en la escuela ficticia. Muchos personajes carismáticos murieron, héroes y villanos por igual, muchas verdades salieron a la luz. Y estuvieron a poco de destruirnos todo lo construido con una terrible escena final con pésimos trabajos de maquillaje y vestuario. 
  1. Mutantes vs. Mutantes
Claro que es impresionante ver a un montón de personajes de los cómics de Marvel en live action. Desde la primera película de Spiderman del 2002, muchos comenzamos a tener la ilusión de ver productos cinematográficos de calidad donde veríamos a nuestros personajes favoritos de los cómics rifándose el físico. Incluso, antes de las películas de Reimi, las películas de X-men, la primera estrenada en el 2000, nos dieron pie a fantasear con ese hermoso momento cuando veríamos a varios personajes de las páginas, siendo encarnadas en la pantalla grande. 
Dejando de lado los terribles trabajos que salieron para vanagloriar al Wolverine de Jackman (exceptuando Logan, claro, que es una preciosidad) tuvimos una trilogía lo suficientemente interesante para emocionar a los jóvenes lectores de los cómics. Y es así que en 2006 llegó a cines X-men: The Last Stand, donde no sólo vemos una clara manifestación del perpetuo conflicto entre dos de los mutantes más respetados en los cómics: Charles Xavier y Magneto, además teníamos a una Jean Grey claramente afectada por el Dark Phoenix, poder que no podía controlar y condenaba al mundo entero. 
Ahí, hubo una de las colisiones, hasta ese momento, más grandes en cuanto a cine basado en superhéroes conocidos se refiere. Veíamos en un bando a Wolverine, Tormenta, Iceman, Beast y Shadowcat, peleando contra la facción de Eric Lencher: Juggernaut, Pyro, Mystique y una enorme cantidad de mutantes que estaban desesperados por la desolación que la sociedad provocaba en ellos por el hecho de ser diferentes.
  1. Pelea por Gótica

Siguiendo con el cine de superhéroes famosos, ¿quién más afectado por las malas películas que Batman? Después del infame daño hecho por Schumacher a la imagen de Bats en el séptimo arte, muchos proyectos en cuanto a películas basadas en cómics se vieron afectadas. 
Y de verdad que pocos esperaban el resultado que tendría la trilogía del murciélago a manos de Christopher Nolan, quien nos dio una película de orígenes que dejaba muy alta la batuta en cuanto a calidad. Batman Begins del 2005 hacía que se tuviera la esperanza de mejorar la calidad de películas de superhéroes venideras. 
Y, aunque la película que nos daría el cierre de la historia del murciélago pasado por el filtro del reconocido director, sería The Dark Knight Rises del 2012, la pelea que es más recordada por ciudad Gótica es la que mantuvieron Batman y el Guasón en la película The Dark Knight de 2008. Por fin una película había tomado la esencia de la relación entre ambas figuras y la había plasmado de manera tan memorable. Dejando las interpretaciones de Christian Bale y Heath Ledger como dos de las más impresionantes del cine de superhéroes. 
  1. El Elegido

Y con eso de las trilogías, ¿cómo no recordar Matrix? Películas contenidas en un mundo enorme también que nos mostraba cómo en un futuro las máquinas se apoderaban del planeta Tierra, la raza humana y éramos usados como baterías por ellas. Un planteamiento oscuro que proponía un sin fin de hitos filosóficos. La primera parte la tuvimos disponible en 1999. Donde se le da a escoger a Neo, interpretado por Keanu Reeves, tomar la píldora roja o la azul, una le devolvería al mundo ficticio en el que ha estado toda su vida y la otra le brindaría la posibilidad de despertar y enfrentare a las máquinas en el mundo real. 
Y sí, para muchos la primera película no tiene igual. Tanto por sus planteamientos y trabajo conceptual, también por los impresionantes efectos especiales, la primera película de la trilogía es considerada por muchos la mejor. Pero, no hay que fingir demencia, ¿a quién no impresionó ver a Neo enfrentarse con decenas de copias del Agente Smith? Esa escena fue de lo más impresionante. 
Además, no esperábamos ver a estos dos personajes pelear por los aires destruyendo media ciudad como si se tratase de un anime y no de una película de ciencia ficción-acción. Sinceramente, para mi joven mente eso fue épico y lo atesoro como un momento épico del cine que seguro impactó en muchas personas de mi generación.
  1. El camino al lado oscuro de la fuerza

Yo fui expuesto al universo producido por George Lucas desde muy temprana edad. Además, el fandom de Star Wars es de los más grandes ¿por qué? Por tener ya varias décadas de duración. La primera película, Una Nueva Esperanza, impresionó al mundo en 1977. Apenas el año pasado, cuarenta años después, pudimos ver el episodio VIII, El Último Jedi. Cuarenta años de diferencia y muchos que en la época de la primera trilogía eran jóvenes, están al pendiente del nuevo desarrollo de la historia. 
Entonces ¿qué le tocó a mi generación? Ver uno de los misterios más significativos que dejó la primera trilogía que comprende los episodios IV, V y VI: el origen de Darth Vader. Todos conocíamos ya al villano de traje negro e impresionante poder que se volvió todo un ícono de la cultura popular. Pero, muchos fueron impactados con la noticia del episodio V, uno de los momentos más impactantes de la película, confesando al protagonista, Luke Skywalker, que él era su padre. 
Bueno, mi generación a corta edad pudo ver cómo Anakin Skywalker fue encontrado en Tatooine por su maestro, Obi Wan Kenobi y el maestro de éste, Qui Gon Jinn. Y entonces vimos cómo el Lord Sith de niño fue llevado a la República para ser entrenado como un jedi. Cómo el joven Skywalker se hizo habilidoso en el uso de la fuerza y, después, cómo éste descendió a la locura y la desesperación al notar que no podría evitar la muerte de su amada Padme y, entonces, cómo es que ese jedi se convirtió en el imponente sith que azotó a la galaxia. Además de que pudimos mirar cómo se extinguían los jedi gracias a la orden 66 y así, la república fue sustituida por un poderoso y enorme imperio galáctico. 
  1. Yo soy tu amigo fiel.
Y bueno, vaya manera de terminar los momentos épicos que con una franquicia que no debería existir. No lo tomen a mal, no lo digo porque sean malas películas, sino porque Pixar había dicho que no haría secuelas. Pero, de hecho, la secuela de Toy Story fue la primera que hicieron. Esta franquicia llegó al mundo en 1995 con una primicia sencilla, la vida secreta de los juguetes y su relación con los humanos a quienes pertenecen, en este caso podemos ver a dos juguetes, Woody y Buzz, desarrollando una amistad accidentada debido a la búsqueda de la preferencia de Andy, su dueño. 
Para 1999 ya teníamos una secuela que sumó más juguetes al grupo ya conocido años atrás. Pero es en 2010 cuando sentimos el viejazo. La historia nos muestra cómo Andy ha crecido durante los años y cómo su repertorio de juguetes va decreciendo en número. Ahora, un grupo reducido de juguetes ronda desolado en los recovecos de la habitación de Andy. Muchos personajes han desaparecido y el niño de las anteriores películas, ahora es un joven listo para irse a la universidad. 

Es en esa infame película en donde estuvimos al borde del llanto al ver cómo parecía llegar el inevitable final de los queridos juguetes. En esa escena donde no pueden escapar del incinerador de basura y parecen todos resignados a su triste y terrorífico final. Se toman de las manos, con caras asustadas, pero aparentemente serenas. Y ya que estamos a punto de colapsar, son salvados. Pero mientras, los jóvenes que crecimos con las primeras dos películas, estuvimos a nada de tener el corazón hecho añicos.

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