Bring me The Horizon
Down, down… jump jump!
Reseña y foto: Mitzy Muro
24de Marzo 2019.
Bring me the horizont, Guadalajara jal.
Apenas comienza el día y vemos cientos de notificaciones en Facebook, de gente que busca de un boletos, otros cuantos preguntando por los horarios y uno que otro presumiendo que asistirán al show.
Ahora si, el show comienza desde afuera, una fila enorme, daba vuelta al foro, cientos de personas formadas desde muy temprano, escuchamos comentarios de desear estar hasta enfrente y disfrutar de cada momento y captar en sus móviles todo buen recuerdo (por qué ahora la gente guarda recuerdos en la tecnología y lamentablemente ya no lo disfrutan como antes) en fin.
Eran las 8:00 pm en punto, cuando el teatro estudió cabaret se obscureció completamente, celulares al aire y en menos de unos segundos pudimos ver a la banda oriunda de Inglaterra tocar nuevamente el escenario tapatío.
Un estremecedor grito dio el banderazo inicial, Oliver Sickes líder de la agrupación nos sorprendió con el nuevo look; claro lo habíamos visto en sus últimos videos como “Mantra” (pero ahora en vivo y en directo) cabello corto, pintado de color verde, un short colorido y con artes diferentes, una camisa verde (realmente grande) y unas botas de colores diferentes (negra y blanca).
Una sonrisa corta, que mostraba lo sorprendido al ver todos los fans que tenia en Guadalajara, abriendo el show con “wonderful life” canción realmente fuerte para comenzar a calentar motores para las próximas canciones que desfilarían esta noche, un playlist amplio, era una montaña rusa, que al parecer nunca bajaría, el público eufórico, no dejaba de cantar, corear cada vez que Oliver prestaba el micrófono, la iluminación extra de pantallas al aire, puños al aire y claro, los brincos no podían faltar, era una explosión de emociones, y con ello nos acompañaba el calor humano, sudor y uno que otro que decidía salirse a las orillas para poder alcanzar aire “fresco”.
Las sorpresas no terminaban, salieron dos hombres vestidos con un jumper negro, un cubre boca y una pistola la cual sacaba humo, apuntando al público, la euforia era enorme, gritos y aplausos acompañaban la noche, al observar a la banda, sus expresiones eran de sorpresa (pareciera que no esperaban esa respuesta por parte de los tapatíos), ya que se les escapaban sonrisas, risas y unas cuantas veces, se tallaban los ojos esperando despertar de la locura.
La conexión que se tuvo entre el público y la Banda fue tan grande, que los coros y guturales sonaban como si lo hubieran ensayado. La dinámica del préstamo de micrófono fue un éxito, y claro no puede faltar el conjunto de manos al aire con la “Britney señal” al aire al sonar antivist.
El público se prestó tanto, que al cierre del concierto Oliver pidió a los asistentes agacharse, lo que más pudieran, en ese momento pudimos dimensionar la cantidad inmensa de asistentes, vimos el escenario y a cada alma entregada a disfrutar hasta el último momento, cuando todos ya hacían en el piso coreo algunas cuantas veces más «Down, down y de un grito que inundo el teatro Estudio cabaret todos estaban nuevamente brincando».