Brindemos por el punk
Tungas en Guadalajara
Texto y Fotos: @photomonroymusic (Instagram)
Noche callada y tranquila, después de la tormenta fue cuando el 9 de septiembre del 2019 el Palíndromo dio asilo a un show de punk rock mexicano estelarizado por Tungas para presentar su último disco No nacimos para triunfar. Acompañados de los tapatíos MVRES y Los Bluejays.
Tal vez no nacimos para triunfar en todo pero esa noche, sí que fue un triunfo real. Ya se tenía mucho que en la ciudad se hacía un evento de punk tan vibrante y lleno de buen ambiente. Desde el comienzo se respiraba paz y amabilidad. Fue una reunión de viejos amigos y una noche de descubrimiento donde público de todas las edades convivían alegremente. Todo el palíndromo estaba en la misma sintonía.
Mvres, la banda tapatía liderada por Héctor Torres (antes parte de Veritas, una de las bandas tapatías de punk rock más queridas y talentosas que ha dado nuestra ciudad). Se presentó con este nuevo proyecto que tiene la misma energía y esencia pero actualizada, sumando a la mezcla un poco de post-hardcore.
Tocaron un set algo pequeño ya que apenas están cocinando su primer LP pero a la legua se nota su talento y entrega. Héctor se encontraba cantando directo al rostro de los asistentes y paseándose entre el público para que estos despertaran, creando otra dimensión a su show. Una muy buena onda que ayudo a ir sintonizando al público en el canal correcto.
Tocaron un set algo pequeño ya que apenas están cocinando su primer LP pero a la legua se nota su talento y entrega. Héctor se encontraba cantando directo al rostro de los asistentes y paseándose entre el público para que estos despertaran, creando otra dimensión a su show. Una muy buena onda que ayudo a ir sintonizando al público en el canal correcto.
Cedieron el sintonizador a otra gran banda de Guadalajara, Los Bluejays. Ellos tocan punk rock combinado con hard rock y hasta un tinte de psicodélico. Realmente son un misterio cada que se suben al escenario. Siempre tienen algo bueno y diferente que aportar en su show siendo esta vez con su más reciente disco Tiempo/Paz.
Además de talento musical, tienen un plus teátrico que Gus (su vocalista) aporta, el cual es increíble. Retorciéndose al ritmo de la música y cadencia de potente voz, crea un show hipnótico e interesante.
No tiene temor de tirarse al piso o de colgarse de las vigas con tal de darle un mensaje aún más potente a su de por si intensa y genial música. Uno de los mejores showman de la ciudad, acompañados de igual de talentosos músicos. La sintonía ya estaba más cerca de la alineación correcta.
Sintonía que fue alineada por los invitados esterales de la noche: Tungas. Originarios de la Ciudad de México, llevan tocando desde el 2015, presentaron su tercer y al parecer último LP (acorde a su página de bandcamp que ojala y no sea así). Desde el 2017 no visitaban Guadalajara, generando expectativas aún más grandes para sus fans tapatíos.
Tungas en el escenario simplemente tienen una presencia muy positiva y amena que poco a poco va tomando fuerza, creando una unidad banda-público como pocas bandas lo pueden lograr. Sus letras que hablan de esperanza en la adversidad, de desamores, dudas de la adultez, amigos y problemas sociales; lograron que el palíndromo cantara a todo pulmón. Aldo, el vocalista, entregaba toda la pación a sus espectadores y ellos a él.
Se mencionó que era un concierto para todas las edades y realmente fue así. Una joven pareja llevo a su hijo de aproximadamente unos 8 a 10 años. Que desde temprano tomaron su lugar frente al escenario. Era muy emotivo ver el niño cantando las canciones de Tungas. Un poco extrañado el pequeño punk rocker pero con una genuina y singular alegría por el hecho de estar ahí.
Hubo un momento donde Aldo se sentó y le cedió el micrófono para que juntos cantaran mientras los demás los acompañaban y llegando a la última canción lo subieron al escenario para cantar junto a la banda. En serio, fue de esas experiencias que el niño nunca va a olvidar y que fue la máxima muestra de hermandad musical que el punk aún puede crear.
Simplemente maravilloso fue todo este concierto donde todo estaba en su lugar. Las tres bandas aportaron lo justo para completar el rompecabezas, fueron pocas sí pero la calidad fue más de lo esperado. Fue un recordatorio de que rock el punk rock aún tienen mucho que ofrecer y que su esencia se encuentra aún viva por talentos como estos. No necesitan brillar en la televisión o en los medios masivos, si no que en los escenarios y en sus fans.