Siddhartha

por Mitzy Wall

Unas de as noches mas esperadas por los seguidores de Siddhartha, Sábado por la noche, el escenario aun no se daba a conocer ya que la banda talonera toco frente al telón; los nervios y la emoción a flor de piel sobresalía.

Sin embargo a fuera, donde el clima era fresco, estaba cómodo, veíamos a ciento de personas desfilar, amigos, parejas y hasta uno que otro que llego solo; pero esto no lograba cambiar la emoción que se sentía por llegar al show tan esperado.

Ya eran las 9:30 de la noche entramos todos los fotógrafos, nos dividimos y como buena seguidora de la banda sabia en que lugar colocarme; era eterna la espera, solo veíamos como ya rápidamente la gente se iba acomodando en su lugar, como muchos ya llevaban la segunda cerveza, las segundas palomitas, como platicaban y cuchicheaban entre ellos, como muchos se abrazaban y otros se besaban en el cachete, besos coquetos pero cursis; en verdad su música inspira ponerse cursi.

Los telones se abrieron, y vimos como un escenario se ilumino, luces rojas, rosas y amarillas pintaron el escenario, Jonny salió y no tardaron en sonar los primeros acordes; paso la primer canción y parecía que todos estaban pasmados, en verdad parecía que no lo podían creer, al comienzo de la segunda canción como si les dieran una orden de ponerse de pie y sacar el celular ¡sucedió!.

Los coros, los gritos y las emociones a flor de piel, iluminado por celulares,  vibrante y sorprendente Siddhartha lo volvió hacer, romper aquella frase: «Nadie es profeta en su propia tierra» el la piso, la escupíos y la hizo trozos letra por letra.