VNV Nation
La noche del viernes 21 de febrero, tuvimos el gran placer de tener a Ronan Harris y compañía en tierras tapatías. Dando un gran concierto, una cátedra de cómo un músico conecta con el público que tiene enfrente. Un ejemplo de una gran calidad de persona, un artista que en todo momento tenía el mejor humor, mantenía atención en todos los detalles de la gente que asistió al evento y siempre buscando dar todo para que todo estuviera en movimiento.
La noche ya estaba entrada en horas y la gente ya había formado la fila respectiva para entrar al recinto. No parecía haber tanta gente al inicio. Los minutos pasaban y por fin dejaron pasar a los asistentes. El primer grupo de personas en llegar fueron de inmediato a la valla para asegurar estar en primera fila. Era más que obvio que reverberaba la emoción de quienes ya habían llegado.
Entonces el telonero hizo su aparición, desde Zacatecas llegó Ziguryha, un joven con una propuesta bastante interesante y que la gente aceptó de manera cálida. Su presentación continuaba y mientras seguían sonando sus canciones, el lugar se iba llenando cada vez más. Por cierto, síganlo en redes sociales y vayan a escuchar su música. Tiene canciones maravillosas. Llegó la última rola y al terminar y con la despedida del telonero, el escenario se estaba preparando para recibir a VNV Nation.
El C3 Stage ya estaba lleno, durante los minutos previos a la salida de Harris, la gente fue llegando y ya se sentía el calorcito de los admiradores emocionados que contrastaba con la ambientación fresca de las primeras filas. Y entonces se hizo la oscuridad previa a la euforia, un pequeño silencio que fue quebrado por los gritos de felicidad de los asistentes y con estrobos comenzaron el concierto.
Harris no dejó de hablar con sus admiradores. Siempre mantuvo gran energía y se volvió el director de una orquesta. Él mismo decía que el 50% del desarrollo del concierto era la responsabilidad de los que estaban en el escenario y el otro 50% era responsabilidad del público, pero la verdad es que tanto los músicos en el escenario y la gente en el recinto éramos dirigidos por él. Bromeaba con los asistentes del VIP diciéndoles que la fiesta estaba abajo, pidiéndole que bajaran a pasarla realmente bien.
En cada momento posible, a todos hacía gritar y pedía mover las retaguardias. Y era fácil seguir sus indicaciones, la música de VNV Nation es totalmente para dejar que el cuerpo se mueva con total libertad. La voz de Harris siempre acertada, siempre buscando que cada canción penetrara en los corazones de todos los asistentes. Cada canción era recibida bailando, gritando y coreándolas, con lo cual Harris se notaba sorprendido y contento.
Obviamente nadie quería que terminara un evento tan maravilloso. Pero todo debe llegar a su fin. Durante las últimas canciones parecía que todo estaba por cerrar, por el sentimiento de Harris al cantar, él mismo presentó a la banda que lo acompañaba esa noche. Con una gran calidez también expresó su alegría de esa noche y prometió volver a Guadalajara y no regaló las siguientes hermosas palabras: Gracias por su pasión, por su energía y por ese espíritu mexicano. Un cierre perfecto para uno de los mejores conciertos que van del año en Guanatos. Y estaremos emocionados en la espera de recibir de nuevo a VNV Nation por estas tierras que huelen a tierra mojada.